Rediseño de portada de libro

Publicado el 22 de junio de 2025, 18:46

La portada de un libro no es solo una pieza decorativa, sino un recurso visual que introduce al lector en el contenido y la intención de la obra. En el caso del libro La sintaxis de la imagen, de Donis A. Dondis, el tema central es cómo se construye el lenguaje visual a partir de elementos como la forma, la línea, el punto, el color y la composición. El rediseño propuesto busca reinterpretar ese mensaje utilizando recursos simbólicos simples, pero cargados de significado.

El objetivo principal fue desarrollar una portada que comunique visualmente el concepto de sintaxis visual, entendida como la estructura que ordena los elementos gráficos para darles sentido. Para ello, se emplearon rectángulos de colores dispuestos en una cuadrícula limpia y clara. Aunque la base del diseño transmite orden y equilibrio, se introdujeron pequeños gestos visuales que rompen con esa rigidez de manera armónica, como una esquina redondeada y textos que se extienden más allá de los márgenes. La propuesta no busca ilustrar literalmente el contenido del libro, sino condensar de forma visual su concepto central: que la imagen es un sistema donde todo está dispuesto con intención.

Diseño original

Rediseño

Justificación

Mensaje

El rediseño busca comunicar que toda imagen es el resultado de una organización visual precisa. Las formas y el color no se colocan al azar: hay un sistema detrás, una sintaxis. Este principio, que es la base del libro, se traduce visualmente en la portada como una grilla compuesta por formas simples que, al combinarse, forman un conjunto coherente.

 

Significado

Denotativo: El diseño presenta figuras geométricas básicas, específicamente rectángulos de colores sobre un fondo blanco. Estas formas son claras y reconocibles, sin elementos decorativos.

Connotativo: La organización de los rectángulos en una grilla sugiere estructura, orden y lógica visual. La inclusión de una única esquina redondeada rompe la rigidez de ese sistema, introduciendo un gesto más libre o expresivo. Del mismo modo, el uso intencional del texto fuera de los márgenes genera una leve tensión visual que simboliza cómo, incluso dentro de un sistema, el diseño permite jugar y romper reglas con criterio.

 

Elección de imagen y texto

Se evitó ilustrar de forma literal y se optó por una composición abstracta que represente el orden visual. Las formas fueron elegidas por su simplicidad y su capacidad de generar ritmo y equilibrio. El uso del blanco como fondo refuerza la claridad y la organización. La frase incluida en la portada, que aparece en la edición original del libro, refuerza el contenido conceptual de la obra. Dice: “La expresión visual son muchas cosas, en muchas circunstancias y para mucha gente; es el producto de una inteligencia humana altamente compleja que desgraciadamente conocemos muy mal.” Su inclusión en el rediseño busca mantener ese tono reflexivo y conceptual que caracteriza al enfoque del autor sobre la imagen como sistema y experiencia humana compleja.